Querer - Rebeca Schwartzmann

23 | 08 | 2020
Querer - Rebeca Schwartzmann

Divorciarse es un momento traumático, se te viene abajo un plan de vida, un proyecto a largo plazo y para mí, en ese momento, fue mi primer gran “fracaso” en la vida habiendo tenido una vida familiar muy feliz, un tránsito tranquilo y exitoso en el mismo colegio siempre, una entrada a la universidad sin dificultades y un paso por ella entretenido, lleno de sorpresas agradables y aprendizajes desafiantes, un trabajo que adoro y una maternidad disfrutada y regaloneada.

Hoy miro atrás y agradezco cada segundo vivido, los buenos, los malos y los terribles porque gracias a ellos soy lo que soy ahora. Lo mejor de los fracasos es aprender de ellos...y de hecho el aprender hace que ya no lo veas como un fracaso, sino como un gran crecimiento. Creo firmemente que soy más madura y más fuerte gracias a haber vivido todo lo que viví.

Y después de “buscar” y “mirar” por ahí y por allá resultó que te ví a tí, que estabas hace años cerca de mí y tuve suerte que tú me vieras también.

Desde ese día, haces que la vida sea aún más bonita, siento que junto a tí nuestra luz es más fuerte, contigo todo se ve brillante, esperanzador, seguro, confiable.

En realidad siento que no se trata de querer “otra vez” sino de querer de verdad, distinto, mejor.

No te siento como un complemento sino como una suma, un 1 + 1 que es más que dos.

A nosotros la pandemia nos ha fortalecido, nos ha permitido enfrentar miedos y sumar fortalezas, disfrutar de lo simple y maravilloso de cocinar, conversar, gozar viendo una serie, jugando cartas y poder mostrarte mejor mi burbujita con 3 niños que a paso rápido se convierten en mayores. Y que mis tres adorados te adoren también.

Recuerdo a mi mami, que en algún momento me dijo: “quiero alcanzar a verte junto a un hombre que te quiera de verdad y que sea para ti un compañero de vida, que te potencie, te acompañe y te cuide; y que sepas y conozcas lo que es que te quieran”.

Mami, a menos de un año de dejar de escucharte estoy feliz de que lo alcanzaras a ver y a conocer.

Y no creas que no te sigo escuchando en mi mente.

Pero, sabes qué? Te acuerdas cuando yo te decía que no sabía si me sentía capaz de querer otra vez?

Ahora lo sé.....No es querer “otra vez”, esta vez es QUERER, así, con mayúsculas, con intensidad, con ganas que sea por mucho mucho mucho tiempo y esta vez es sentirse querida, acompañada, protegida, potenciada, comprendida.

Te extraño para conversarlo, pero sé que desde algún lugar lo sabes y lo entiendes. Porque yo ahora sí entiendo de lo que hablabas.

Ahora sí.